Nuestro protagonista de esta ocasión
brilló con luz propia en la década de los 90. Representaba las mejores
aptitudes y señas de identidad del equipo al que dedicó todos sus años como profesional. Verlo a él es pensar en el Athletic club de Bilbao, y sobre
todo es sinónimo de compromiso y una calidad inigualables. Desde que saltaba al
terreno de juego lo dejaba todo a lo largo de los 90 minutos. Sabía mantener la
concentración y esperar el momento adecuado para asestar el golpe.
Precisamente gracias a esta cualidad, el Athletic se benefició de goles oportunos
y victorias inesperadas. Fue Jupp Heyckens quien decidió subirle
al primer equipo desde las categorías inferiores y durante sus años a cargo del
club le dio un gran rendimiento. Con la selección disputó dos mundiales y dos eurocopas, debiendo su debut con la “roja” a la confianza que depositó en él Javier Clemente.
Su posición ideal era la de mediapunta y su habilidad con ambas piernas lo convertían en un jugador capaz de sorprender a las defensas rivales. Era temido por su frialdad a la hora de definir y gracias a ello consiguió un buen número de tantos a lo largo de su carrera (101).
Sin embargo, la carrera de Julen Guerrero no fue un camino de rosas sino más bien todo lo contrario. A todos nos viene a la mente la escalofriante entrada que le propinó Diego Simeone (actual entrenador colchonero), que dio la vuelta al mundo por las duras imágenes de la entrada. En ellas aparecía la rodilla de Guerrero con una brutal herida abierta que no paraba de sangrar.
Para más desgracia, decisiones técnicas lastraron
su progreso, pasando de ser un jugador imprescindible a suplente. Su época de mayor
esplendor fue de 1992 a 1999, pero a partir de dicho año no contaba para los
entrenadores. Por esas alturas tan solo tenía 26 años, y resulta triste que su
estrella se fuera apagando lenta y prematuramente. El primer entrenador que lo
relegó al banquillo fue Luis Fernandez, pero no lo hizo sin
motivo. Julen era muy irregular en cuanto a su rendimiento y alternaba grandes
actuaciones con otras muy decepcionantes. Fue él mismo el que pareciera
merecerlo. Pese a ello, el jugador arrastraba aun mucho apego y cariño en la afición
rojiblanca y cada vez que saltaba al campo era vitoreado con enérgicos
cánticos. Pero ello no ayudó a que Julen volviera a la titularidad. De hecho lo peor aún estaba por llegar. Al inicio de la temporada 2002/2003, su situación se agravó aún más. Solo contaba para jugar los minutos vulgarmente llamados de la basura y a menudo ni siquiera iba convocado para los partidos. Su futuro en el club era cada vez más incierto y la falta de confianza en los técnicos le obligó a colgar las botas en el año 2006, cuando todavía le restaba un año de contrato.El día que informó sobre su marcha, derramó lágrimas que dejaban entrever que su retiro fue más fruto de la desesperación y de su bajo nivel anímico, que de querer hacerlo realmente. Fue sin duda un amargo final para un
jugador que prometía mucho más de lo que fue. Algunos piensan que si hubiese
aceptado el cheque en blanco que el Real Madrid le llegó a ofrecer en su momento, otro
futuro le hubiese esperado. ¿Quién Sabe? Lo que sí es cierto es que fue un
jugador minusvalorado por sus técnicos, pues pocas veces se conocen futbolistas que rechacen
ofertas millonarias de grandes clubs de Europa, para seguir en su club natal.
Julen Guerrero fue un jugador que declaró abiertamente su amor a los colores
rojiblancos y creo que solo la afición supo verlo. Una verdadera lástima.
Te recomendamos encarecidamente mirar este video en el que Gaspar Rosety nos cuenta detalles que esclarecen en cierta medida la situación de Julen Guerrero en sus últimos años como profesional, ahondando en las causas y culpables que adelantaron el fin de la carrera del jugador nacido en Portugalete. En la actualidad, el bravo ex-jugador de "los leones" dirige una escuela de fútbol en la Costa del Sol, ademas de participar en la liga de veteranos de fútbol Indoor.
Te recomendamos encarecidamente mirar este video en el que Gaspar Rosety nos cuenta detalles que esclarecen en cierta medida la situación de Julen Guerrero en sus últimos años como profesional, ahondando en las causas y culpables que adelantaron el fin de la carrera del jugador nacido en Portugalete. En la actualidad, el bravo ex-jugador de "los leones" dirige una escuela de fútbol en la Costa del Sol, ademas de participar en la liga de veteranos de fútbol Indoor.
Riddler
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