Cada vez queda menos para que una
nueva temporada de la Bundesliga de comienzo. Bayern Munich y
Borussia Dortmund se reparten las opciones de conseguir el título, pero como se
vio el año pasado, otros aspirantes a dar la sorpresa han mostrado ya sus
cartas. Es el caso del Bayer Leverkusen, con su temible artillero Kießling (marcó 5 goles en el partido de
primera ronda de la copa Alemana), o el Wolfsburgo, con una dupla croata siempre peligrosa
(Olic y Perisic).
Sin embargo, hay dos equipos que
no quieren oír hablar ni de títulos ni de competiciones europeas (al menos por
el momento). El tiempo dirá hasta donde son capaces de llegar, pero por el
momento sus objetivos son claros, conseguir la ansiada permanencia. De hecho,
el contexto se torna en una lucha fratricida, puesto que a fin de cuentas sus
principales rivales son ellos mismos. Una lucha de supuestas cenicientas que quieren
demostrar que para nada lo son.
Colonia y Paderborn
son los nuevos inquilinos de la bundesliga, aunque para el primero de
ellos la espera tan solo ha sido de dos años.
Desde un principio, el que más
fuerte parece es el Colonia; un equipo veterano en la Bundesliga que
ha disfrutado de tardes gloriosas al máximo nivel. Tiene madera de campeón, pues en su haber tiene 3
trofeos de la Bundesliga y 4 copas de Alemania. De los dos es el equipo que más
dinero ha invertido en fichajes en este mercado estival. Entre sus principales altas destacan Yuya
Osako, ex del Múnich 1860 y Thomas Kalas, jugador que pertenece
al Chelsea y jugará en calidad de cedido esta temporada. Un total de 9 caras
nuevas y 12 jugadores que abandonaron el club tras la consecución del ascenso.
Del otro lado tenemos al SC Paderborn 07,
inexperto en la división, pero con ilusión de sobra para mantener viva la llama
de la esperanza de sus aficionados. Es de lejos el equipo con menos presupuesto
de la competición, pero cosas más raras se han visto. Ese obstáculo lo ha
obligado a no invertir mucho en fichajes, pero si se ha beneficiado de jugadores que
llegaban con la carta de libertad o bien a un coste muy reducido. Destaca el
centrocampista Marvin Ducksch, que también viene cedido, procedente del Borussia
Dortmund. Se trata de un centrocampista de contención con vocación
ofensiva. Sin duda será una pieza clave en el ataque del equipo de Renania. En
total son 10 caras nuevas y 6 bajas, que configuran un equipo nuevo pero que a
su vez conserva bastantes piezas clave en el ascenso.
El objetivo se antoja complicado. Algo más que un milagro necesitará el equipo de Breitenreiter para no descender rápidamente. Su presupuesto para esta temporada, de tan solo 15 millones de € (cifra ridícula para la bundesliga), podría ser un duro hándicap muy complicado de salvar. Las primeras jornadas serán cruciales para calibrar al equipo y comprobar de que es capaz. Si entra demasiado pronto en una vorágine de derrotas correrá la misma suerte que el Eintracht Braunschweig, que estuvo inmerso de principio a fin en el puesto más bajo de la categoría.
Le deseo la mejor de las suertes
para ambos equipos, aunque he de reconocer que le he cogido cariño al equipo
que tiene aun mucha historia que escribir. En las nueve primeras jornadas de la
Bundesliga 2 solo había sumado 9 puntos, nadie contaba con ellos, pero una
segunda vuelta de escándalo le valió para dejar en el camino a equipos clásicos
como el Kaiserslautern o el Fortuna Dusseldorf. Espero que no sea un equipo
ascensor y permanezca muchas temporadas en la máxima categoría del fútbol alemán.
Riddler
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