Todo hacía presagiar un partido cuanto
menos preocupante para el Bayern Munich, analizando los resultados y juego
mostrado en los enfrentamientos previos. En declaraciones prévias al choque, Guardiola reconocíó no haberse sorprendido por la buena marcha del Paderborn,
pero los 554 millones de presupuesto del equipo bávaro tenían que salir a
relucir por alguna parte. Y bien que lo hicieron. El humilde Paderborn solo
permaneció entero durante el primer cuarto de hora. Robben, Götze, Muller y compañía fueron balas imposibles de parar
para los zagueros visitantes que solo podían observar cómo iban cayendo los
goles. Sin duda fue un choque tremendamente desigual. El Bayern fue dueño y
señor de la pelota, un deleite para Guardiola
y una pesadilla para el Paderborn que tuvo que conformarse con algunas migajas traducidas en alguna contra que otra, que no llegaron a buen puerto. De esta forma el Bayern
alcanza el liderato, pero no despeja muchas incógnitas. Pese al buen momento del
equipo con el que se enfrentaban, no hay que olvidar que éste, era un equipo inferior,
con mucha entrega e ilusión, pero aun con mucho que mejorar. No obstante, que
le quiten lo bailado al Paderborn. La derrota ante al Bayern entraba dentro de
los pronósticos e incluso puede beneficiarles para mantener los pies en el
suelo y no perder de vista su objetivo esencial.
Con el primer puesto ya en el bolsillo
y además en solitario, el Bayern tiene que tener presente quiénes son sus más cercanos
perseguidores. Dichos equipos son el Bayer Leverkusen y el Hannover 96, del español
Joselu. Ambos vencieron por 1 – 0 en
sus respectivos encuentros, y como el marcador refleja no tuvieron el lujo de
disfrutar de victorias plácidas. El Hannover se adelantó muy temprano
gracias al tanto en el minuto 5 de Joselu, pero la gran cantidad de faltas
cometidas por uno y otro equipo, asi como las continuas interrupciones, estuvieron cerca de suponerle el empate. Pese a ello, el Colonia estuvo desafortunado y sin chispa de cara a portería. Por su parte el Leverkusen hizo lo propio
con el Augsburgo, gracias al gol de Son Heung-Min.
Sin duda lo que empieza a ser
preocupante es el inicio de temporada del Borussia Dortmund, que se
encuentra a estas alturas a 4 puntos de su principal rival y con serias dudas con
respecto a su juego. En el empate en casa ante el Stuttgart, pudimos
observar a un equipo con poca capacidad de creación y débil en la zaga,
concediendo ocasiones de gol por errores defensivos incomprensibles. El
batacazo pudo haber sido mayúsculo, de no ser por el gol in extremis de Ciro Immobile cuando el partido se
aproximaba al final. Jurgen Klopp
tiene trabajo que hacer si quiere aspirar a combatirle el título al Bayern y al
resto de rivales que consigan hacerle sombra. La nota positiva la puso Aubameyang, que aportó gran movilidad y
velocidad por las bandas mostrándose muy activo y trabajador.
Por la zona baja, el Hamburgo continúa
ocupando la última plaza tras su derrota por 1 - 0 ante el Gladbach. En esta ocasión
se vió a un Hamburgo con mayor ambición pero con los mismos problemas
organizativos que cerca estuvieron de costarle el descenso el año pasado. La
diana de Kruse para el Gladbach marcó las diferencias con un Hamburgo que parece
abocado a la Bundesliga 2. El Schalke 04 consiguió la victoria a domicilio que envía
de lleno al Werder Bremen a los puestos finales, donde también se encuentra el
Stuttgart.
Riddler
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