Esta temporada está resultando ser un auténtico placer seguir al detalle todo lo que acontece en la competición más disciplinada del
planeta
fútbol. Resulta emocionante sobre todo porque la igualdad es, por el
momento,
mucho mayor que la temporada pasada. Nadie regala ningun partido, salvo
equipos como el Hamburgo o el Stuttgart cuyos escasos puntos cosechados
corresponden más al demerito de sus rivales que a ellos mismos.
Los gallitos de la competición no
han comenzado del todo bien este nuevo curso. El Bayern Munich ya no
apabulla, no humilla al rival con goleadas de escándalo y sobre todo, no asusta. Su paupérrima
imagen ante el Hamburgo está dejando de ser noticia y deja bien claro que Guardiola no está sabiendo dar con la
tecla apropiada para sacar adelante los partidos. Para más inri, cometió el
incomprensible error de no poner de titulares a piezas clave como Gotze, Lewandoski y el recién llegado Xabi
Alonso. Puede que pensara que aun sin ellos, su equipo sería capaz de derrotar
al “débil” Hamburgo, pero se equivocó claramente. No es tiempo para rotar,
sobre todo cuando tu equipo, “Pep”, no ha empezado del todo bien. Ya habrá
tiempo para dar descanso a tus jugadores, pero por el momento, no has dado un
puñetazo sobre la mesa y no te has hecho con las riendas de la competición. Ni siquiera moviendo ficha pudo modificar el resultado, pero a estas alturas no comprendo que se hable de rotaciones.
Luego tenemos al Borussia
Dortmund, que perdonó un buen par de ocasiones para haber cambiado el
signo del partido. El Mainz no sólo fue más efectivo que
su rival, sino que usó a las mil maravillas la estrategia del contragolpe para
sorprender al equipo de Klopp. Es
cierto que hubo jornada de Champions
que pudo haber afectado al resultado de los dos equipos punteros, pero no es
excusa, puesto que también la había el año pasado y aguantaron bien el tipo.
Otro que cayó, pero con mayor
estrépito tras la Champions, fue el Bayer Leverkusen. Condicionados desde el
inicio por la expulsión de Donati, fueron incapaces de hacer
nada frente a un Wolfsburgo que consiguió recuperarse de su derrota europea ante
el Everton.
Estos pinchazos fueron aprovechados
por equipos que están demostrando mucha solidez, sobre todo, en la parcela
defensiva, concediendo pocos goles. Qué
decir del Paderborn, un recién ascendido que está compitiendo a muy buen
nivel y ofreciendo además altas dosis de espectáculo. Increible el gol de Moritz Stoppelkamp. Sin pensarselo dos veces, y aprovechando la fractura posicional del Hannover, disparó con potencia desde la corona del área que defiendía. El portero del Hannover, que habia subido a cabecear una jugada a balón parado, poco pudo hacer, más allá que contemplar como el balón se colaba en su porteria. Con este gol, el jóven centrocampista alemán ha conseguido marcar el tanto más lejano de
la historia de la bundesliga, superando el record que hasta ahora ostentaba Giorgos Tzavelas.
El Mainz 05 no se queda
atrás. Después de los dos empates iniciales, el equipo de Maguncia lleva dos
victorias consecutivas, esta última de gran valor frente al Dortmund.
El tercero en tirar del carro es el Hoffenheim, que esta vez lo tuvo
francamente fácil para derrotar a un Stuttgart con un futuro bastante gris.
Riddler
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