El guardameta nacido en Gelsenkirchen demostró una seguridad pasmosa en todos los partidos, sobre todo en acciones donde la defensa quedaba adelantada y tenia que abandonar el área para evitar males mayores. En algunas de estas acciones quizas alguien podría pensar que eran una temeridad, pero lo cierto es que no. Neuer controlaba la situación y si en algún momento llegaba exigido, demostraba estar tocado por la varita, para llegar a meter la pierna en el último segundo.
Su actuación en la final frente a Argentina no fue menos decisiva. En un partido tan igualado y de tal entidad, no importa todo lo que se haya hecho antes. Una mala salida, un error de concentración y antes de que puedas darte cuenta estas de vuelta para casa. No fue el caso de Neuer. Mantuvo el tipo en todo momento y fue capaz de salvar el estropicio de Matt Hummels, que en un error poco comun en él, dejó solo a Palacio en lo que parecia el fin para la aspiraciones germanas. Sin embargo, el delantero argentino no fue mas que un gato asustado ante la gran figura de Neuer, y sin confianza para batirle la terminó lanzando demasiado alto, en una ocasion mas que clara. ¿Error de Palacio? ¿Acierto de Neuer?. Obviamente, gran culpa la tiene el atacante del Inter, pero quién sabe lo que se le pasó por la cabeza al tener delante a un portero de su categoría.
La final concluyó con guantes dorados para Neuer. Esos guantes que fueron testigos directos de gran cantidad de paradas y balones blocados.
Con sus 28 años, Neuer hereda la corona en la porteria de Bodo Illgner. Antes obtendrían tal mérito Seep Maier y Tony Turek.
Guardameta soberbio para unos, seguro y nada soberbio para otros. En cualquier caso, lo que verdaderamente importan son sus acciones dentro del terreno de juego, su fiabilidad bajo palos y su seguridad que le hace abandonar la porteria y estar alerta en todo momento. Sin duda, el portero del mundial.
By Riddler
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