En esta ocasión, nuestro repaso por la colección de las míticas “magic cards” nos invita a recordar la antigua etapa de unos de los cracks de nuestra liga. Una etapa que queda ya muy lejana para un jugador que vivió sus mejores años en el F.C. Barcelona.
Seguro que muchos no se acuerdan de ver al “lucho” vestido de blanco y celebrando los goles como un madridista más. Quizás tampoco se acuerden que en esta temporada fue uno de los protagonistas de la manita que supondría el fin de ciclo del ya de por si agotado Dream Team. De hecho fue su mejor año blanco con gran diferencia.
Sus primeros años en el Real Madrid fueron cuando menos infructuosos. Ningún entrenador parecía sacarle todo su potencial. En los años de Radomir Antic o Benito Floro, el asturiano pasaba sin pena ni gloria por el campo, mostrando su juego en demarcaciones más próximas a lo defensivo que a lo ofensivo.
La temporada 94-95 supuso
por el contrario, su notable mejora como futbolista; con Jorge Valdano en el banquillo, Luis Enrique comenzaba a dar
destellos del jugador en que se convertiría. Fue sin duda la confirmación de
que su territorio era la banda derecha y no el lateral o interior como jugaba
en sus inicios en Chamartín. Pese a ello, la progresión del lucho fue frenada al año
siguiente por la crisis deportiva de los blancos y los contínuos fracasos en
las negociaciones por su renovación. Tras estos meses convulsos, el club blanco
le dio la carta de libertad y recaló en el equipo de la Ciudad Condal con bastante revuelo.
Los años siguientes en Can Barça mostraron a un jugador renacido que aprovechaba cada ocasión, cada enfrentamiento con el club blanco para sacar toda la rabia contenida en esos años en los que no supieron aprovecharle. Una imagen muy distinta a la exhibida con los blancos, pues se trataba de un jugador polivalente e infatigable, que ya no reptaba por el campo, sino que aprovechaba bien los espacios para demostrar con goles su compromiso y liderazgo. El apoyo de Sir Bobby Robson le valió para alcanzar la cifra de 17 goles en su primer año como culé, asi como para conquistar la Supercopa de España, la Copa del Rey y la Recopa de Europa.
Con el paso de los años, el jugador procedente de la cantera de Mareo se había ganado el odio sin medida de la afición blanca. Con todo este panorama resulta extraño decir que llegó a jugar 5 temporadas de merengue, pero lo cierto es que así fue.
En la actualidad, Luis Enrique es técnico del F.C Barcelona. El ex-jugador tiene una nueva oportunidad de hacer historia en el club que le reivindicó como futbolista.
By Riddler
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