Muchas son las expectativas que había puestas en la vigente campeona del mundo, España, y muchas somos las personas que pensamos que esta selección ha tocado fondo, acabándose un ciclo. Un equipo sin juego, sin carácter, sin ganas, sin intensidad, sin ilusión, sin personalidad, envejecido y anclado en vivir de las victorias del pasado, es lo que está demostrando esta selección desde la pasada Confederaciones y que, ahora en este Mundial de Brasil, de manera ridícula se va a casa a las primeras de cambio. ¿Se equivocó Del Bosque con esta convocatoria para el Mundial? ¿Cómo ha sido el Mundial en las distintas posiciones?
En esta primera parte del análisis que hacemos sobre la Selección Española, comenzaremos hablando del nivel físico en el que han llegado estos jugadores; muy justo, muy exprimidos por la exigencia del calendario de Liga, mal planteado por la Federación y la LFP, que podrían aprender de otras liga como la Premier League la cual meses antes ya tiene todo planificado sin dejar nada a la improvisación. Ello sumado a la falta de actitud de unos jugadores que pensaban que ya lo tenían todo ganado cuando salían al campo, provoca que sea necesario plantearse la realización de cambios.
El primer error de Del Bosque se vislumbra en la portería. Es un enamorado de Iker Casillas, y sería insultante no considerar lo bueno que ha sido a lo largo de los años y lo importante que ha sido para el Real Madrid y para la selección. Pero en el último año y medio el portero madridista ha dado un bajón físico y técnico que ya no lo coloca como el mejor guardameta español. Actualmente Víctor Valdés es el mejor arquero español, aunque la lesión que sufrió le ha impedido discutirle el puesto a Iker, y también está David De Gea, presente y futuro más inmediato bajo los palos del combinado español. Tal y como está Iker y vista la temporada del meta del Manchester United, no cabe duda de que el arquero elegido por Del Bosque debería haber sido el joven. Otro que podría y debería estar por delante de Casillas es Diego López, portero titular del Real Madrid durante los últimos 18 meses. Por último, mencionar que si alguien confía en Reina no debe ser el técnico salmantino, ni buena parte de la afición española, la cual considera que su papel en las concentraciones suele ser de "animador".
En defensa, la convocatoria de Juanfran para dejar fuera a un Carvajal con una temporada magnífica, ha sido una decisión que nadie ha entendido, al igual que tampoco se ha comprendido la actitud o el nivel de Sergio Ramos, del que hasta se pedía el Balón de Oro, pero que en este Mundial no ha sido la sombra de lo que fue su temporada en el Real Madrid. Sin embargo si es entendible el nivel de Piqué, ya que se corresponde con el que ha tenido en el Barça durante las últimas temporadas, horrible. Viendo el nivel de ambos en el primer partido, ¿por qué Del Bosque no dio entrada a Albiol en el partido ante Chile tras la gran temporada realizada? Porque está anclado en los mismos jugadores.
El doble pivote no funciona, 2 jugadores haciendo la misma labor y perdiendo una referencia posicional en ataque han perjudicado mucho a la selección. Xabi Alonso está pidiendo a gritos pasar a tener un papel testimonial en esta selección mientras que Busquets no está al nivel de hace 2 años ni por asombro, lo que hace de España un equipo débil, que ni crea juego ni destruye el rival. Lo triste es que se señalara a Xavi como el "culpable" de la derrota en el primer encuentro, quitándole del once titular ante Chile, cuando fue el único que dio pases de gol ante los holandeses. Ante Chile, la selección ha demostrado lo contrario, que Xavi no es el culpable, y que hay jugadores con futuro desaprovechados como Koke en el banquillo o Iturraspe, que no llegó a ser convocado para disputar el Mundial a pesar de la magnífica temporada disputada.
En ataque la convocatoria ha sido lamentable, quedando la ausencia de gol como la asignatura pendiente, dado que únicamente se ha marcado uno y tras un penalti inexistente en estos 2 partidos. Llevar a un delantero que hasta última hora era duda y que solo había disputado unos minutos con la selección para que fuera titular, Diego Costa, es una decisión que pone en duda a Vicente del Bosque, y si a ello le sumamos dejar a un delantero como Llorente fuera del Mundial, a Villa en el banquillo, y que Fernando Torres sea la segunda opción para la delantera, son todo aspectos por los que Del Bosque queda en entredicho, y más si cabe, por faltar a los principios que caracterizaron a la selección en los últimos éxitos, jugar con falso 9, ese centrocampista que aparecía en el área o en el centro del campo para ayudar a sus compañeros y que hacía tanto daño a las defensas rivales.
Esto último creemos es clave en el negativo devenir español en este Mundial. La inclusión por la fuerza de Diego Costa en la plantilla española ha llevado a Del Bosque a tener la necesidad, un poco por obligación, de alinearlo, debiendo, por tanto, utilizar un planteamiento en el que estuviera presente un 9 puro. Esta ruptura con la táctica habitual del falso 9, en la que el objetivo era la defensa basada en la posesión del balón, y el gol como la consecuencia natural de ese estilo. El 9 puro en España ha provocado que se practique un estilo de fútbol más directo, con el objetivo de alimentar la participación de este en el terreno de juego. Se ha pasado del juego colectivo al juego hacia un jugador "franquicia", lo cual no es idóneo cuando la calidad de tus medios es superior a la de los delanteros, tal y como ocurre con la selección española. No negamos que la táctica del 9 puro sea buena, pero como una alternativa a momentos puntuales, no como una idea principal.
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