Este año más que nunca el fútbol nos ha demostrado que los
partidos se acaban cuando el árbitro señala el pitido final. Lo vivimos en la
final de la UEFA Champions League entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid
y lo hemos vivido, hoy 22 de junio de 2014 en el partido entre la UD Las Palmas
y el Córdoba. Cuando todo parecía de cara para los isleños, un gol de Uli
Dávila los condenó a permanecer una temporada más en la Liga Adelante y
permitió que Córdoba se convierta en ciudad de la Liga BBVA. Hasta aquí todo es
normal si no fuera porque…
Cien, doscientos, quinientos, no más de mil “aficionados” de
la UD Las Palmas consideraron dos minutos antes del final que su equipo había
ganado el partido, es decir, que habían conseguido el ascenso. Por este motivo
saltaron de la grada a los límites del terreno de juego, provocando la
suspensión momentánea por parte del colegiado hasta que se garantizase la
seguridad de los participantes en el juego. Y tras este parón de cinco minutos
aproximadamente en el que los jugadores locales se desconectaron los andaluces
consiguieron marcar el empate en el minuto y medio restante.
Hoy es el día en que se puede decir que esos cien,
doscientos, quinientos o mil “aficionados” de Las Palmas han hecho que su
equipo no ascienda a la Liga BBVA. Su comportamiento es totalmente reprobable,
aunque más lo es lo acaecido un vez el árbitro señaló el final del encuentro.
Jugadores y trencillas corriendo hacía los vestuarios por un lado (eso puede
parecer hasta habitual, aunque sea lamentable verlo), y por el otro batalla
campal entre los aficionados de Las Palmas, entre los que estaban en sus
localidades y los que habían bajado al terreno de juego. Situación dantesca,
lamentable, esperpéntica, penosa… ver personas lanzando sillas, tirando palos
como si de lanzas se tratara, golpeándose, amenazando… no es la imagen con la
que deben terminar los paly-offs de ascenso de la Liga Adelante.
Sinceramente
creemos que es un final que se corresponde con algo que no sea fútbol y con
algo que no sea Las Palmas.
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