La segunda de Ancelotti, Ozil.

23 goles y 73 asistencias son los números de Özil en las 3 temporadas que vistió la elástica blanca, unos números de escándalo, de un jugador que todo equipo querría tener en su plantilla, de un galáctico, y más con solo 24 años. ¿Era necesaria la venta de Özil? Es la pregunta que todo el mundo del futbol desde el sábado cuando saltó el rumor de la más que posible salida de Özil rumbo al Emirates por 45 millones de €uros más 5 millones de €uros por objetivos, convirtiéndose así en el fichaje más caro de la historia de los gunners.

El tridente formado por Ronaldo-Bale-Özil secundados por un Benzema en punta y un centro del campo con Modric e Isco, hacía vislumbrar un futuro y un ataque de ensueño para el conjunto blanco, es por ello que a los amantes del fútbol le cuesta creer que el futbolista alemán decidiera dejar a todo un Real Madrid por ir al Arsenal, grande de Europa, que nunca acaba de “rematar” grandes temporadas, pero el culpable, tiene nombre y apellidos, Carlo Ancelotti, sus palabras lo dicen todo: "En los últimos días me di cuenta de que no podía contar la confianza del entrenador".

Aunque para muchos Mesut ha sido un “cobarde”, marchándose del Madrid ante la irrupción de Isco, para mí, es todo lo contrario, y más si lo comparamos con el pimer caso de la era Ancelotti, el de su ya excompañero de equipo Iker Casillas, relegado a un segundo plano donde Diego López entre unas cosas y otras le ha ganado la partida. El alemán sí dio el paso al frente y dijo me voy, no quiero ser un segundo plato, y en 3 días puso rumbo a la Premier League. ¿Eso es ser cobarde o es mejor quedarse en un segundo plano en uno de los “mejores clubes del mundo”?.

¿Gana el Real Madrid con la marcha de Higuain, Özil, y Callejón a cambio de la llegada de Bale?

Lo que  es seguro, es que si Özil no hubiera vestido la camiseta del Real Madrid y actualmente estuviera con esos números en un equipo como el Inter, Arsenal, Tottenham o PSG, Florentino Pérez iría a por él como si de un galáctico se tratase, como si fuera el nuevo Bale pagando una auténtica millonada, por un jugador que para mí si era necesario en el Real Madrid.