El debut del Bayern fue mucho mejor que el del PSG, o al menos eso es lo que reflejan los marcadores alcanzados por cada uno de ellos. Pero como muchas veces ocurre, en el fútbol y otros deportes, el resultado puede llevar a engaño y no hacer honor a lo realmente visto en el terreno de juego.
Comencemos por el equipo muniqués. Empezaba la temporada debutando Pep Guardiola en el banquillo del equipo bávaro jugando su partido como local en el Allianz Arena. A priori partido fácil contra un equipo que se presumía inferior. Sin embargo, por lo visto en el global del partido, el Bayern fue mejor y mereció ganar, pero tampoco lo hizo con la brillantez que se espera de una plantilla y equipo que cualquier entrenador desearía dirigir. Aún les falta tiempo para poder llegar a ser lo que se espera puedan ser y, como bien dijo el técnico de Sampedor en rueda de prensa, "en los primeros partido necesitamos resultados", como declaración de intenciones sobre lo que va a ser el juego del Bayern (apecto lógico, puesto que a medida que vayan jugando más, mayor será la compenetración de las piezas y mejor será el juego). Como aspectos anecdóticos del partido:
- Los fallos del meta del Borussia Monchengladbach en los dos primeros goles del Bayern. Después de eso se puede decir que hizo un partido muy bueno, rechazando incluso el primer penalti del que dispuso el equipo muniqués para marcar.
- El defensa del Borussia Monchengladbach, el español Álvado Domínguez cometió dos penalties en un minuto, dando la posibilidad al Bayern de resarcirse del primer lanzamiento fatídico marrado por Thomas Muller.
- El Bayern anotó todos los goles del partido, puesto que el único gol anotado por el equipo de Renania del Norte - Westfalia fue anotado en propia puerta por el defensa brasileño Dante Bonfim.
Pasando al partido del PSG, el equipo parisino decepcionó por enésima vez en su debut en la Ligue 1, no logrando alcanzar más que un empate. Y ya son tres las temporadas, desde que llegó el jeque, en las que el equipo de la capital del país galo no consigue vencer en un debut liguero.
Al contrario que el Bayern, el PSG debía comenzar la temporada a domicilio, jugando en la cancha del, hace dos años campeón de la Ligue 1, Montpellier. A priori, y con la plantilla que presenta el PSG para esta temporada, se esperaba una victoria del equipo parisino, pero el partido se le puso complicado desde el comienzo, puesto que el Montpellier se adelantó en el marcador. A paritr de entonces, se produjo un dominio constante del equipo favorito, pero que no se manifestó en ocasiones claras de gol, por lo que únicamente se trataba de controlar el balón y no crear peligro.
En la segunda mitad de partido, el PSG logró empatar, con un gol marcado por el lateral izquierdo Maxwell, si bien la jugada fue creada por Pastore e Ibrahimovic. Eso, y el debut de Cavani fueron lo más destacado para el equipo de la capital francesa en su debut liguero. Un comienzo decepcionante para un equipo del que se espera más y que deberá ir mejorando con el paso de las jornadas si quiere alcanzar cotas importantes en la temporada que acaba de iniciarse.
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