Se acabó el clásico, y como bien adelantamos en la última
entrada del blog, fue uno de los innumerables bodrios que nos han dejado los
interminables encuentros entre el Barcelona y el Real Madrid en los últimos años.
Uno de los primeros aspectos que nos deja el clásico sirve
para confirmar lo que ya preveíamos y hemos estado viendo en estos dos primeros
meses de temporada: ninguno de los dos equipos juega a nada. Fue un partido
malo en el que hubo pocas ocasiones, y esto no fue por la solidez de las
defensas, sino por la escasez de imaginación existente en los atacantes de los
equipos. Y es que las pocas veces que se visitó la portería de Diego López o
Víctor Valdés fue con verdadero peligro.
En los duelos fundamentales que la prensa se ha dedicado a
suponer durante la última semana, uno fue claramente para Neymar y el otro,
algo más reñido fue para Cristiano Ronaldo. Por una parte, Neymar jugó un buen
partido y fue el principal estilete de los blaugranas consiguiendo, incluso, el
primer gol del partido. Eclipsó el irregular, por no decir mal, partido de los
otros dos atacantes del Barcelona, Cesc y Messi. Por otro lado, en el duelo
entre Cristiano y Messi el ganador fue el luso, pues aunque estuvo
desafortunado en el encuentro, hizo más y le puso más entrega que el argentino.
En una única ocasión pudo batir Ronaldo al arquero barcelonista, si bien dio la
asistencia del gol del Real Madrid y sufrió un penalti no señalado por el
árbitro. Messi desde el año pasado en el momento en que se lesionó, no ha
vuelto a ser el mismo, y por el bien del Barcelona debería tomarse un tiempo de
descanso y hacer una buena recuperación para que consiga volver a ser el mismo.
Respecto a la polémica, hubo un penalti claro a Cesc, otro
claro a Cristiano Ronaldo y uno dudoso cometido por Adriano al filo del
descanso. Asimismo Sergio Ramos pudo ser expulsado después de propinar dos
codazos consecutivos en sendas jugadas. De resto, Undiano Mallenco al nivel que
se espera de él; bajo.
Al final, el Barcelona venció en un partido sin mucha
historia en el que pudo ganar cualquiera de los dos, pues ninguno hizo mucho
más méritos que el otro. El erróneo planteamiento de Ancelotti unido a la
condición de local de los catalanes y la mayor efectividad mostrada en ataque
(ojo al gol de Alexis Sánchez) fueron factores que determinaron que la balanza
se decantara del lado culé.
Puedes consultar otros resultados y como queda la
clasificación de la jornada en:
Te esperamos en Twitter: @EMundoBalon
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