Ya queda menos, en dos días se disputará el “esperado”
partido del siglo de todos los años, encuentro que, con el paso del tiempo se
ha ido diluyendo lo máximo posible hasta convertirse, en algunos casos, en
bodrios difíciles de aguantar. Desde las batallas del primer año de Mourinho en
el Real Madrid hasta el presente, pocos partidos entre los dos “grandes” de
España se podrían considerar interesantes o dignos de ser visionados por los
aficionados al fútbol. Por una parte, las diferencias que han mostrado uno
sobre el otro en los últimos años han provocado que algunos partidos de liga
hayan carecido de interés, mientras que el anti-fútbol practicado en un intento
por no perder los encuentros, también han colaborado en el hecho de que no
tengan relevancia futbolística.
Y de esta forma se nos presenta, como bien comenzamos la
entrada al blog, el enésimo partido del siglo, al que llega el Barcelona
como local y líder en solitario de la Liga BBVA después de nueve jornadas,
mientras que el Real Madrid lo hace como tercer clasificado, a tres puntos de
los blaugranas. Con respecto a la forma de jugar de cada uno, pues se
encuentran a la par y, por último, en lo relativo a la moral, puede ser que los
merengues lleguen más animados que los culés.
El Barcelona llega como líder en solitario después de un
magnífico comienzo de temporada en el que, hasta el último encuentro, había
enlazando ocho victorias consecutivas. El pasado sábado, en Pamplona, cosechó
su primer empate en un partido sin mucha historia. Su trayectoria, sin embargo,
no ha sido inmaculada, pues algún borrón se le podría poner. Sufrió para ganar
en Mestalla al Valencia y en el Camp Nou al Sevilla (partido con polémica
arbitral incluída). En la Champions, también van líderes de su grupo tras haber
cosechado dos victorias y un empate, lo cual les coloca en una magnífica
posición para pasar a los octavos de final.
Por su parte, el Real Madrid llega en tercera posición a
solo tres puntos de los blaugranas. Su comienzo de temporada en la competición
doméstica ha sido un poco más complicado de lo que esperaban, y prueba de ello
son sus sufridas victorias en Granada, Alicante y Valencia. En ellos, la
polémica arbitral y la gran pegada de los blancos fue suficiente para terminar
cosechando el triunfo. Por su parte, se han dejado puntos en Villarreal y tras
su derrota en el derbi local frente al Atlético. Sin embargo, en la Champions
llevan un “camino de rosas” con tres victorias en tantos partidos y con la
clasificación para los octavos de final casi conseguida.
Y ahora llegamos a la parte más interesante, el juego y la
moral de los dos equipos que se enfrentan el sábado.
El Barcelona sigue pecando con graves errores defensivos. El
hecho de jugar únicamente con un central implica que en muchos partidos el rival
se encuentre con facilidades a la hora de encarar la portería rival. Es un
problema que viene de años atrás y que los entrenadores del club no quieren
solucionar, pues no han movido un dedo con plena confianza para ello. Cada vez
que juegan dos centrales y el equipo funciona defensivamente, se vuelven atrás
y quitan a uno de ellos, por lo que los problemas vuelven. Asimismo, se ha
producido un atasco considerable en el ataque, lo que acompañado de la poca
definición han colaborado en que hayan anotado un único gol en los dos últimos
partidos.
Por su parte, el Real Madrid sigue sin encontrar el sistema
o juego que desea implementar a lo largo de la temporada. Carlo Ancelotti
cambia mucho, y no termina de encontrar la combinación óptima para sus pupilos.
Isco comenzó la temporada como un cohete, pero en las últimas semanas ha
menguado. Por su parte Illarramendi no está sabiendo aprovechar la oportunidad
que se le presenta con la baja de Xabi Alonso. Si a lo largo de los tres años
de Mourinho nunca se supo a qué jugaba el Real Madrid, ahora seguimos sin
saberlo. Siguen amparándose en la grandísima pegada de Cristiano Ronaldo y en
el buen hacer de Diego López. Pero al contrario que el Barcelona, a pesar de su
juego ha conseguido ganar los dos últimos partidos frente al Málaga en la Liga
BBVA y a la Juventus en la Champions League. Y ya no está a cinco puntos y con
el riesgo de ponerse a ocho y dar casi por perdida la liga, sino que se han
puesto a tres y si consiguen la victoria igualarán en puntos a los blaugranas.
En definitiva, aunque el Barcelona disfrute de la condición
de local y tenga menos presión al ir por delante en la clasificación, creo que
el Real Madrid llega moralmente mejor al partido de este sábado. En juego los
dos están igual de mal, pues salvo ráfagas durante algunos partidos de la
temporada, aún están en formación los dos equipos.
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